La formación de un guía canino es continua y la posibilidad de mejorar está siempre presente. Todo guía, además de formarse desde la base, necesita completar su formación de la forma más exhaustiva. Y esa formación debe continuar a lo largo de toda su vida operativa. Conocer otras formas de trabajar, otros sistemas de entrenamiento, no cerrarse al método conocido, para poder evolucionar y mejorar el trabajo.
No menos importante es saber cuales son los problemas más frecuentes con los que podemos encontrarnos en cualquier disciplina o especialidad. Y, en caso de que ya estén ocurriendo, hay que tener las herramientas necesarias para solucionarlo.
En la EGC ofrecemos eventos formativos específicos, en diferentes campos del mundo canino. Talleres de detección, topografía y navegación, figurancia, problemas más comunes en las diferentes especialidades, obediencia avanzada, señalización, incluso talleres enfocados al trabajo físico y aspectos veterinarios. El límite lo ponen nuestros alumnos, ya que evolucionamos en función de vuestra demanda.